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Capítulo XIII: El último capítulo del año

Ya me encuentro un poco mejor de la enfermedad. Todavía no me siento preparado para salir de casa pero me siento mejor. El antibiótico de amplio espectro que me recetaron era demasiado fuerte. Cuando pase por otro periodo similar a este evitaré tomarlo o intentaré que me receten otro tipo de medicación con menos efectos secundarios nocivos. Durante algunos días estuve al borde de la psicosis. La idea del miedo hacia cualquier peligro me inundaba continuamente, menos mal que ya pasó todo aunque todavía me queda ese remanente extraño de haber estado expuesto a ese tipo de medicamentos, supongo que la sensación me durará todavía unos días. Mañana será el último día del año, un día que seguramente no pueda disfrutar. Todavía no estoy seguro de sí saldré a dar un vuelta o algo parecido. Mañana seguramente me llame Piro para preguntarme si ya estoy bien de salud y salir en fin de año, tampoco sé bien qué contestarle en referencia a eso. No me apetece nada de nada salir... al menos salir en

Capítulo XII: El paso del "Mito" al "Logos"

El lunes, un día después de haber escrito "El Concierto de Rock" me sentía como en la antesala de lo que podría ser un resfriado o algún tipo de inflamación de garganta, como de costumbre. La enfermedad avanzaba muy progresivamente y empezaba a sentir sensaciones que no tenía desde hace muchos años, cuando rupperín retaba sin miedo con la mirada a su otro yo mientras se miraba al espejo. Pasaban los días y mi temperatura corporal parecía cada vez más y más elevada. Yo me tomaba religiosamente mi Paracetamol cada 8 horas pero parecía no tener el efecto que buscaba. Aguanté así hasta el viernes, cuando mi madre me pidió que fuera al médico para ponerme en tratamiento, y qué bien que me vino ... más o menos. Mi médico de cabecera no estaba así que fui como una urgencia buscando un médico que pudiera atenderme. Cuando llegué, el médico me hizo las típicas preguntas pertinentes para que le diera a entender qué me pasaba. Después, fuimos hasta la camilla y me auscultó por la pa

Capítulo XI: El concierto de Rock

Hoy es Domingo. Para algunos el día del señor, para otros un día más de trabajo, un día de descanso o un día de resaca, que es mi caso. No suelo salir muy a menudo de marcha. De hecho, no soy de ese tipo de personas que necesiten salir de marcha para liberar las tensiones acumuladas de los días laborales. Ni siquiera cuando trabajaba en Canarias me apetecía, el trabajo era bastante liviano y ,aunque a veces se generaran situaciones comprometidas y estresantes, nunca he llegado a ese estado de tensión en que necesitara liberarme con un día de marcha ... aunque ... quizás sí ... con un buen concierto. Suelo disfrutar más en un concierto de un grupo que me guste, sea Jazz, Rock o Heavy Metal que en una de esas salidas predeterminadas a locales en los que se reune un grupo de gente para sociabilizarse mientras se escucha de fondo la música del momento. Ayer salí con Piro, Raquel, Dave y Manu, el cantante del grupo porriñés Estado de Sitio y esta vez tocó el turno de ver a Los Suaves. U

Capítulo X: El paseo II

Como ya he comentado en alguna ocasión, todos o casi todos los días suelo dar un paseo realizando la misma ruta. Todavía desconozco cual es la finalidad real de esos paseos pero parece que me sientan bien. Un proceso en que el camino siempre es el mismo, lo único que cambia es todo lo que rodea a ese paseo. Las gentes que lo utilizan, el paisaje en función del caudal del río, de los ciclos biológicos, de la fauna y de la flora existente debido a los cambios diferenciados en las estaciones del año... incluso cambia en función de mi estado de ánimo, de mi resistencia muscular, de si estoy o no de resaca... Cuando salgo de casa me aseguro de que llevo conmigo las llaves, el móvil (No sé para qué...) y la cartera... Después de mirarme al espejo de la entrada durante 5 minutos bajo la calle y bordeo las pistas de atletismo para adentrarme en un tramo del paseo por el que fluye, paralelo a éste, el río Lagares. La entrada es algo así como una puerta entre la civilización y la naturaleza sa

Capítulo IX: ¿Qué soy?

26 años y 170 y pico días desde mi nacimiento. De vez en cuando me pregunto: ¿Por qué no soy capaz de enfrentarme a una llamada telefónica? ¿Por qué no tengo la inciativa para forjarme mi propio futuro? ¿Por qué me cuesta tanto relacionarme? ¿Por qué no consigo confiar en mis posibilidades? Todas estas preguntas tienen uno o varios patrón común. Mi razón me daba a entender que la educación era uno de los factores más importantes (Si no el más importante) para la formación personal de cualquier individuo. Sin embargo ... no lograba comprender por qué yo ... pese a tener cierto nivel educacional no me siento acorde a los mismos. No me siento pleno cognitivamente en función de las pruebas que he ido superando a lo largo de mi vida. Se pueden suspender cursos, cursos y más cursos... se pueden cancelar proyectos y más proyectos ... Se puede superar un accidente mortal si tanto el estado físico de una persona  como el mental son lo suficientemente sólidos, pero aun así ... al hacer balance

Capítulo VIII: La Odisea

A veces pienso que para conocer bien una ciudad, es necesario perderse en ella, incluso con mapa, como es mi caso. Hace ya varias semanas que he ido a visitar a Aniña a Gijón. Mientras estaba allí tenía la necesidad imperiosa de escribir sobre todo lo que iba experimentando aunque esas ganas se disipaban en cuanto encontraba un momento más relajado. Gijón es una ciudad muy bonita. Gijón se parecía mucho a La Coruña, pero en limpia, es decir ... Cuando recuerdo ciudades gallegas las recuerdo como bonitas pero tratándose más de una belleza sucia, salvaje, incontrolable más que de algo más sobrio o planificado. Supongo que también sería fruto de una reciente estructuración urbanística pero era muy bonito ver desde un paseo marítimo cómo rompían las olas a unos 50 metros de la costa bajo la perspectiva testimonial de una escultura gigante de Chillida llamada "Váter de King Kong".. Olas enormes que raras veces llegaban a la orilla. Fuente de inspiración ilimitada para los paseante

Capítulo VII: Caos

Al final, lo de instalar el Quitómetro no resultó. Pasaron poco más de 24 horas cuando la vocecilla del tabaco me replicó: ¿Por qué vas a dejarlo? ¿Por qué en este momento? ¿Qué harás cuando te tomes una cerveza y sientas la necesidad de probarme? En fin, un abandono más... pero no es una guerra final, es una batalla de una guerra contra el tabaco que todavía no ha finalizado, aunque eso es tema en segundo plano cuando me predispongo a observar los titulares sobre qué se cuece por el mundo. Resulta que todos los días a la hora de comer, me gusta ver la serie de Los Simpsons. A veces pienso que esa serie contiene alguna especie de mecanismo de manipulación mental ya que, aunque los capítulos sean repetidos, no me canso de verlos una y otra vez. A su vez, mi cabeza se autosugestiona preguntándose: ¿Por qué vas a cambiar de canal? Total, en otros canales no echan nada interesante. 40 y pico canales en esta nueva televisión llamada TDT y  ¿Cómo sabe mi cabeza que no echan nada interesant

Capítulo VI: Introspecciones (II)

Hoy me desperté a eso de las 10 y media. Medio despejado, medio dormido. No me hubiera importado dormir 2 o 3 horas más pero decidí levantarme. Desayuné un café con leche mientras encendía el ordenador para seguir con mi rutina diaria. Ver el correo, buscar ofertas de empleo, suscribirme a portales de empleo emergentes en los que sólo salen 2 o 3 ofertas mensuales para todo el territorio nacional por lo desconocidos que son ya que los portales conocidillos tienen demasiada basura ... Lo de siempre. Sigo sin planes. Tenía pensado ir a visitar a Aniña pero al final a saber cuándo lo haré. Parece que mi vida social la llevo un tanto descuidada. Le dije a Ana que prepararía el viaje, y aquí estoy, todavía pensándomelo. Le había dicho también a Piro que quedaríamos la semana pasada para ensayar un rato, aunque tampoco estoy seguro de si habíamos quedado en algo fijo... Tendría que llamarles a los dos y matizar un poco todo eso. Y yo aquí... pensando, pensando, pensando... y sin hacer algo e

Capítulo V: Introspecciones

Muchas veces, mirando hacia el futuro como hago de costumbre, visualizo una vida dinámica, bastante activa dentro de la mediocridad, haciendo algo que me gusta y ganándome las habichuelas con ello. En un mundo en el que prima más lo hay en un papel escrito que las habilidades técnicas y  personales que tiene cada persona me encuentro que cada vez son más aquellos que ven su mundo limitado debido a las expresiones artísticas que pueden desenvolver y que su entorno técnico no se lo permite. Eso se traduce en depresiones, conflictos personales, crisis de personalidad, contradicciones continuas... Por suerte, yo soy uno de los pocos afortunados que, por ahora, soy capaz de salir del apuro minimizando mi creatividad e intercalando un papel un tanto mundano cual visión del mundo que me rodea. Muchas veces, en comentarios, textos o diálogos sueltos que se escuchan a veces por las mañanas en cualquier autobús urbano surge una pregunta: Pero ... ¿Qué sientes? Para muchos parece una pregunta que

Capítulo IV: El paseo

Me encanta pasear. La verdad es que sí. En un principio, mi propósito era el de correr con el fin de prepararme para una media maratón que se celebrará en unos cuantos meses, pero no sé ... la verdad es que por ahora no lo veo claro, por lo que prefiero pasear. Tanto el correr como el pasear muchas veces parecen como una droga. Es una sensación muy agradable. Generalmente siempre escojo la misma ruta: Balaidos - Toralla - Samil - Balaidos. Me suele llevar como unas 2 o 3 horas hacerla aunque cuando me empacho a la hora de la comida me suele parecer una ruta un tanto corta, de todas formas tampoco me conviene quemarme demasiado, que me estoy quedando en los putos huesos. En estos días, con los catarros, el mal tiempo y esas cosas tengo que obligarme un poco a salir. Suelo tener la manía de no querer reposar ni los catarros pues siento que me curaré antes paseando que quedándome en casa aunque bueno, cuando al día siguiente me encuentro peor procuro intercalar los tiempos de paseo, me gu

Capítulo III: El sueño

Madre mía, pensaba que no iba a encontrar de nuevo la motivación para escribir unas lineas. Ya han pasado algunos meses desde mi anterior entrada. El tiempo pasa rápido, muy muy rápido. Muchas veces, en alguno de mis paseos frecuentes, suelo tener ideas que me inspiran a seguir escribiendo. El inconveniente ... pues lo de siempre: falta de papel, boli BiC, una memoria a veces difusa y pocas ganas cuando me enfrento a la hora de la verdad delante de la cajita mágica esta. De todas formas, supongo que lo importarte es recuperar esas "ganas" aunque sea muy de vez en cuando y encontrar las motivaciones necesarias para seguir haciendo lo que uno quiere o cree conveniente en cada momento. Bueno ... esto ... vayamos a lo importante. ¿Por qué titulo a esta entrada. Capítulo III, El sueño? Pues ... No tengo ni idea, esperaba que el hecho de ponerle título me inspirara a la hora de elaborar su contenido. Lo de Capítulo III ... supongo que por llevar cierta dinámica de esto. Lo de El

Capítulo II: Un juego de niños

Hace un calor horrible. Recuerdo cuando era más pequeño, que sobre estas fechas estaba lloviendo bastante. El buen tiempo sólia comenzar (Y finalizar) a mediados de septiembre, como preámbulo del otoño. Era entonces cuando en Vigo se empezaba a respirar ese aire veraniego. Un aire veraniego de corta duración, claro, ya que gran parte de julio y agosto estaba invadadida por tormentas, chubascos, a veces aislados u otras veces que duraban días o semanas. Este año sin embargo, parece que la regularidad ha llegado. Una regularidad a la que no estoy acostumbrado por eso de tener temperaturas máximas y mínimas rondando los 35º/24º, aunque de todas formas, podía ser peor ... Menos mal que los embalses están a su máxima capacidad pese a las altas temperaturas y por ahora, parece que el abastecimiento de agua está asegurado para varios meses. También es curioso ese dato. Nunca me he visto en la obligación de tener que dosificar el agua ni de temer que en tiempos futuros hubiera escasez de agua.

Capítulo I: El comienzo

Muchas veces, cuando intento mirar atrás en mi memoria no consigo ver más allá de tres o cuatro sucesos salientables a lo largo de mi vida. Mi cabeza parece estar estructurada de tal forma que los recuerdos, muchos de ellos importantes, sólo saltan al percibir ciertos conceptos clave. Una palabra, un olor, un sonido, la tonalidad con la que se pronuncia una frase, el contexto de una conversación, etc. En ocasiones, también me basta con una simple frase para desglosar todo un entramado (A veces caótico e ilógico) de pensamientos, cual terapia regresiva. Otras veces ni un tema completamente desglosado consigue arrancarme una idea nueva o una nueva perspectiva. Eso, en parte, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Ventajas en el sentido de que el no recordar ciertos sucesos sin la chispa que producen ciertas situaciones me hace percibir lo negativo como algo cada vez más lejano a medida que pasa el tiempo aunque lo mismo me sucede con ciertas cosas positivas. Según alcanza mi memoria, m

Introducción

Hace un tiempo que me sumergía en la idea de escribir un blog. De vez en cuando, se me pasan por la cabeza ideas, conceptos, estructuras mentales que no siempre son compartidas o aun siéndolo, de vez en cuando, siento como si necesitara expandir esas ideas hacia algo más transcendente. No es que me considere un erudito, ni un filósofo... ni siquiera un pensador, pero quizás esta sea una buena forma de reestructurar mis pensamientos, de materializar de alguna forma ideas o conceptos que pueden escaparse al tratar con ciertas personas o círculos concretos a los que estoy acostumbrado. Lo primero que se me pasa por la cabeza cuando alguien me aconseja que escriba en un blog es: ¿Y por qué he de escribirlo? Las ideas generalmente me surgen a medida que avanza una conversación. No es que salga a la calle con un guión escrito o con una percepción de la realidad estática e inalterable. Para quien lea esto pensará: "Sólo es un joven chiflado que está en su fase de despertar y necesita ext