Capítulo XXXV: La actuación
El otro día, el 31, tuve mi primera actuación con Las Jirafas de los Viernes. Una experiencia interesante aunque decepcionante a la vez. El sonido era muy bueno pero los que fallamos fuimos nosotros. Cuando se actua, no se pueden ultimar los últimos detalles el mismo día del ensayo y, mucho menos, en una cafetería a golpe de papel, bolígrafo y caña. Ni siquiera es beneficioso eso de ensayar el mismo día del ensayo. Supongo que un concierto es algo así como un examen, es necesario reposar las ideas antes de poner toda la carne en el asador. Fue un concierto decepcionante. Podíamos haberlo hecho mucho mejor. Entre los nervios y que tuvimos que esperar como unas 4 horas a que tocaran otros grupos no se podía esperar más...
Como lado positivo... ha sido una buena lección de humildad. No sabía que el escenario me afectara tanto. Allí arriba toda idea preconcebida de mi mismo ,musicalmente hablando, carecía de sentido. De nada han servido mis desinhibiciones en Príncipe ya que... son terrenos complemente diferentes. En Príncipe toco porque me gusta mientras que en un escenario... toco porque tengo que hacerlo. Cuando el concierto finalizó, las sensaciones fueron de fracaso total... de necesidad de tener que ensayar 8 horas diarias para sacar algo en limpio...
Después del concierto fuimos hasta la Reconquista a tomarle unos vinos y unos bocadillos de chorizo (Choripanes, como se les suele llamar)... pero me sentía agotado. La tensión antes, durante y después de la actuación hacía mella en mi estado de ánimo. Y aun los otros me preguntaban contínuamente qué me pasaba, que me tranquilizara, que no pasaba nada... En fin... Me parece que el único que deseaba esa actuación era yo... y el único al que le pareció una mierda fue a mi (Y al técnico de sonido) ...y así es bastante dificil que un grupo suene como tal... Ahora entiendo porque Sergio siempre dice que no nos ve de momento con material suficiente como para salir a un escenario, pese a que sonamos medianamente bien. Todavía queda mucho trabajo que hacer pero... el día que El As para matar el 3 salga a escenario... creo que daremos mucho juego :-D
Como lado positivo... ha sido una buena lección de humildad. No sabía que el escenario me afectara tanto. Allí arriba toda idea preconcebida de mi mismo ,musicalmente hablando, carecía de sentido. De nada han servido mis desinhibiciones en Príncipe ya que... son terrenos complemente diferentes. En Príncipe toco porque me gusta mientras que en un escenario... toco porque tengo que hacerlo. Cuando el concierto finalizó, las sensaciones fueron de fracaso total... de necesidad de tener que ensayar 8 horas diarias para sacar algo en limpio...
Después del concierto fuimos hasta la Reconquista a tomarle unos vinos y unos bocadillos de chorizo (Choripanes, como se les suele llamar)... pero me sentía agotado. La tensión antes, durante y después de la actuación hacía mella en mi estado de ánimo. Y aun los otros me preguntaban contínuamente qué me pasaba, que me tranquilizara, que no pasaba nada... En fin... Me parece que el único que deseaba esa actuación era yo... y el único al que le pareció una mierda fue a mi (Y al técnico de sonido) ...y así es bastante dificil que un grupo suene como tal... Ahora entiendo porque Sergio siempre dice que no nos ve de momento con material suficiente como para salir a un escenario, pese a que sonamos medianamente bien. Todavía queda mucho trabajo que hacer pero... el día que El As para matar el 3 salga a escenario... creo que daremos mucho juego :-D
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