Capítulo XXXVII: Estuviste en mi mejor momento

Gracias... ciertamente, gracias. No sé si de forma consciente o inconsciente pero allí estuviste, como siempre has estado. Te vi. Sé que te vi.

La actuación de hoy fue genial. Un paisaje inmejorable, una acústica interesante y sobre todo un sitio donde nuestro público pudiera sentirse cómodo.

El panorama no parecía muy prometedor en un principio en cuanto al ámbito económico aunque, sinceramente... yo me conformo con sonar bien. No me interesa el dinero, ni la fama, ni siquiera me interesa gustar. Realmente sólo me gusta sonar bien.

No sé si decidiste no acercarte para no desconcentrarme... o quizás estabas en "tus mundos" , como de costumbre,  escuchando música de fondo sin saber que era yo.  No lo sé, tampoco me importa. Sé que estuviste y con eso me conformo.

No sé si aquella mirada concentrada hacia el suelo que expresabas era por mi o por otro motivo, no lo sé. Como aquella expresión facial que se manifestaba en ti cuando... bueno, ya lo sabes...

Te vi, no necesito más... Me has hecho tener un mejor día.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo XXIII: Rylynn y el perigeo lunar

Capítulo XXXIV: Músicos Callejeros